EL RÁBANO.


El rábano, 
Raphanus sativus L., es una planta que pertenece a la familia de las Crucíferas y a la especie silvestre Raphanus raphanistrum. Su origen se sitúa en China aunque actualmente se cultiva en casi todo el mundo, ya que el rábano es un alimento de bajo aporte calórico debido a su alto contenido de agua. Si quieres tener esta planta en tu casa, te enseñamos cómo cuidar y cultivar rábano.

¿De qué partes se compone el rábano?

Para aprender a cuidar y cultivar rábano, comenzamos por mostrarte las partes que componen a esta planta indispensable en cualquier huerto o huerto urbano:

  • Raíz. Es gruesa y jugosa y varía en tamaño dependiendo de la variedad de la planta.
  • Tallo. Es muy corto y contiene las hojas.
  • Hojas. El rábano tiene escasez de hojas, además de que estas son pequeñas.
  • Flores. De tono blanquecino o rosado, las flores del rábano florecen en grandes racimos.
  • Fruto. Es carnoso y terminado en pico. Su interior es blanco y esponjoso.

¿Cómo cuidar y cultivar rábano?

Ten en cuenta todas estas pautas si te has decidido a cuidar y cultivar rábanos en tu propio huerto:

1. Cultívalo en un clima templado. El rábano es una planta que se cultiva mejor en climas templados, aunque no excesivamente calurosos. El desarrollo de su cultivo puede acelerarse o ralentizarse dependiendo de la temperatura, aunque germina rápidamente entre 20 y 25ºC.

2. Cuídalo en suelos con poca salinidad. La planta de rábano se adapta a cualquier tipo de suelo, aunque se da mejor en suelos profundos y sin salinidad. El suelo debe estar siempre húmedo y debe ser rico en nutrientes, para los que te puedes ayudar con la elección de un buen fertilizante. Si además añades compost a la tierra, garantizas una buena producción.

3. Riégalo con riego por goteo. Los rábanos son muy sensibles a la falta de riego, por lo que hay que estar siempre pendiente de que la tierra esté siempre húmeda, aunque sin encharcarse. Para ello, puedes optar por elegir un programador de riego que garantice un regadío adecuado y de calidad para esta planta. El riego por goteo es el tipo de riego más utilizado en el cultivo de rábano.


4. Plántalo en el momento adecuado. La fecha más adecuada para plantar rábanos es desde comienzos de la primavera hasta octubre. Te mostramos cómo plantar rábanos en unos sencillos pasos:

  • Planta unos cuantos rábanos cada dos semanas para que vayan madurando escalonadamente y así puedas tenerlos frescos cada vez que recolectes.
  • Pon las semillas en surcos dejando una separación de unos 5 cm entre ellos.
  • Entierra las semillas con una profundidad de 15 cm.
  • En 2 o 3 semanas, germinarán los primeros brotes de rábanos.

5. No te olvides de podarlo. Puedes realizar la poda en la planta de rábano si has decidido cosechar gran cantidad de plantas. De esta manera, las airearás y crecerán más fuertes.

6. No requiere de mucho abonado. El rábano es una planta poco exigente con el abono pero, aún así, puedes proporcionarle un fertilizante adecuado a su caso y darle dosis de abono moderadas.

¿Qué plagas y enfermedades puede tener el rábano?

A pesar de que realicemos un buen cultivo y cuidado del rábano, esta planta puede sufrir algunas plagas y enfermedades que te detallamos a continuación:

Plagas del rábano:

  • Oruga de la col. Esta mariposa blanca pone unas larvas que dañan la planta del rábano cuando eclosionan y comienzan a alimentarse de las hojas y los tallos.
  • Pulgones. Los pulgones absorben la savia de la planta y segregan un líquido pastoso que favorece el desarrollo de hongos.
  • Rosquilla negra. Este insecto ataca a la planta cortando las hojas más tiernas.

Enfermedades del rábano:

  • Mildiu velloso. Esta enfermedad es característica del rábano y se suele dar en primavera. Las hojas de la planta se cubren de manchas amarillas y luego marrones y terminan por secarse.
  • Hongos. Los hongos suelen afectar al rábano cuando esta planta está débil debido al ataque de otra enfermedad o de una plaga.



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